sábado, 5 de noviembre de 2016

Golfo D.E.P

Hola bloggers.
El día 3 de Septiembre.
Nos fuimos por la mañana Álex y yo a la boda de su hermana, dejando a Golfo tranquilo en casa, después de haber salido a la calle y haber desayunado.
Mi madre, obviamente, durante la boda no me iba a llamar para comentarme nada de Golfo, porque sabía como me iba a poner e incluso le pediría a Álex que nos fuéramos de la boda, y eso tampoco era ningún plan.
Cuando volvimos el sábado 3 de sepiembre (más bien domingo, ya que llegamos a mi casa sobre las 5 de la mañana), Golfo estaba tirado de mala manera en su cama y no se quería mover, así que le levanté como pude sin moverle mucho para colocarle bien, cosa que fue peor, ya que se puso a vomitar...
Al día siguiente (el domingo por la mañana), Golfo no se quería levantar ni para salir a la calle ni nada, solo conseguimos darle un poquito de agua. Escribí a Rosa (nuestra veterinaria) pero no me contestó porque estaba de vacaciones. Pensábamos que, como ya era mayor y todavía seguía haciendo muchísimo calor, pues era eso, que estaba desganado... Pero ya nos poníamos en lo peor.
El lunes por la mañana, mi madre se fue a acompañar a mi hermana a unas pruebas que tenía (que ya os contaré más adelante) y yo me fui con Álex a su casa, para ir a recoger a su hermana y su cuñado para llevarles al aeropuerto.
Mi hermana me llamó diciendo que antes de que ellas se fueran, había visto muy mal a Golfo y que seguramente de ahí no pasara, así que quería que fuera yo a casa para estar con él, cosa que después del aeropuerto y discutir un poco con Álex (ya que él era más optimista y pensaba que estábamos exagerando, aunque el domingo me puso en situación e intentó animarme, cosa que no consiguió), me llevó a casa y estaba mi hermano y su novia, así que, después de pedirle que nos hiciera el favor de subir al veterinario, se despidiera de Gol, ya que seguramente iban a ser sus últimos momentos con nosotros.
Al subir al veterinario, por suerte no había nadie así que entré con él en brazos, le dejé encima de la mesa y le conté a Patricia (la otra veterinaria) lo que le pasaba a Golfo y ya me miró como diciendo que era lo mejor que podíamos hacer. Ella no tenía ningún problema en hacerle las pruebas, aunque tendríamos que esperar a la tarde (alrededor de 4 horas más) para que viniera el ecografista de urgencias y le viéramos qué tenía pero iba a ser un gasto de dinero porque, ya la edad y el estado en el que se encontraba (deshidratación ya que no habíamos conseguido que bebiera más de medio vaso de agua en todo el fin de semana), fuera el resultado que fuera, el final iba a ser el mismo así que, después de llamar a mi madre para preguntarla (ya que yo era incapaz de tomar la decisión de acabar con la vida de mi mejor amigo) y me dijera que si, Patricia entre lágrimas le puso la anestesia para que no sufriera.
Se fue rodeado de todos, excepto de mi hermana porque a ella la recomendaron que no estuviera presente.
Hoy, sigo sin poder recordarlo con una sonrisa, intento hablar de él y, cuando lo hago delante de gente, estoy seria pero, ahora mismo que estoy sola en mi habitación, no puedo dejar de llorar.
Vino a casa cuando yo tenía 11 años recién cumplidos y se ha ido cuando he cumplido los 25.
Nos ha regalado casi 14 años y que ningún otro perro podrá suplir :(
Los días siguientes, estuve bastante preocupada por Maggie, Linda y Niza, ya que las tres dejaron de comer y estaban muy paradas, pero es normal, ya que han perdido al abuelo, al compañero con el que las tres han crecido.


Espero algú día, poder recordaros a los dos así, sanos, gorditos y con buena salud.
Ahora ya por fin corres por el parque como hacías de pequeño, que la abuela te dejaba suelto toda la mañana y hasta ella se subía a casa y bajaba después de unas horas a buscarte ¡nunca sabremos si tuviste algún cachorro!


Siempre te querré, pirata

Golfo, 22-11-2002/ 05-09-2016

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