viernes, 21 de febrero de 2014

Operación

¡Hola Bloggers!
Después de una dura semana para Golfo, ya que sólo se le bajaba la fiebre con el antitérmico que le ponían, por fin le pudimos hacer el análisis de sangre... Dentro de lo malo está bastante bien, así que no hubo ningún problema en operarle.
Aunque tenía muchas ganas de llorar, le intenté llevar lo más calmada que pude, pero al llegar allí me derrumbé y aunque las demás personas que habían en la cola me intentaron entretener... Seguía llorando.
Por fin salieron para recogerle, entré con él a la sala de operaciones y vi cómo le ponían la vía. Es un cachito de pan este perro por mucho que la gente diga. No se quejó en ningún momento del pinchazo (y eso que empezó a sangrar), se quedó con la cabeza alta y mirándome, como preguntándome qué le iban a hacer o qué le estaban haciendo.
Al meterle en la jaula (véase ésta foto) se quedó muy quieto, y Rosa (la veterinaria) me hizo moverle un poco para poder llegar hasta su culo para pincharle no sé qué historias, y dijo que le agarrara un poco la cabeza porque esa inyección pica bastante y se suelen quejar... Pues solamente lloró un poquito, pero ni se intentó quitar ni nada por el estilo... Cuando ya Patricia (la otra veterinaria) iba a cerrar la jaula y tranquilizar a otro perro que me estaba poniendo de los nervios, ya no pude aguantarme más y empecé a llorar, intentó tranquilizarme pero yo creo que quien lo consiguió fue Golfo, porque teniendo la jaula ya cerrada se acercó a los barrotes y empezó a darme besitos...
Estuvo una hora y media, entre operación y reanimación, aunque cuando me lo llevé todavía estaba bastante atontado, llegó a casa y andaba de lado. Le tuvimos que ayudar a tumbarse en su sitio, ya que le costaba un poquito hacer fuerza.

Nos dijeron que cuando no estuviéramos con él, encerráramos a Maggie, porque ella le iba a chupar los puntos y él se iba a dejar como Dios, ya que le iba a picar mucho y le iba a dar mucho gustito. Así que, después de pasarme toda la noche sin dormir ya que dormí en el salón con él, y él durmió super bien, me fui a la cama de mis padres con mi madre, y encerramos a Maggie en la habitación que antes era de Golfo (y que seguirá siendo suya, claro). Se pasó Maggie como 2 horas "maullando" (quien la conoce sabe que solo dice "mia" y es un cachondeo lo que tiene Alex con ella). Ya cansada, me levanté para ver qué tal estaba Golfito y para sacarla de la habitación y lo primero que hizo fue salir corriendo para darle besitos en el morro a Golfo, más bonitos los dos...

Así que nada, ya desde ayer Golfo está castrado, ya desde ayer por la tarde vuelve a estar en casa con nosotros, y ahora está durmiendo como un bebé en su camita :D

Lo que le ha pasado a Golfo me recuerda mucho el libro de Paréntesis que me leí "El último día, el primero" que os lo recomiendo :D

Un saludo!!

1 comentario:

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